Katherina Goregliad Psicóloga – Terapeuta
La comunicación, a través de las redes sociales, ha creado problemas severos en las parejas. Por un lado, tenemos demostraciones de afecto reducidas a simples emoticones y lo más grave es el WhatsApp convertido en la principal herramienta cuando se trata de infidelidades. Aquí lo explicaré brevemente:
Hoy por hoy, se han perdido las muestras de afecto por el otro; las caricias, los abrazos y los besos son remplazados por simples íconos. Ahora un “Te quiero” – que podías decirle a tu pareja mirándola a los ojos – se ha convertido simplemente en letras como: “TKM” o, en el mejor de los casos, se envía una carita con ojos en forma de corazón para demostrar amor, es decir, se agotaron las palabras.
Las emociones las hemos virtualizado y andamos conectados (estamos “en línea”, hablando en términos de WhatsApp) con nuestras parejas, pero totalmente desvinculados. Suelo oír en terapia lo siguiente: “pero él nunca me dice que me ama”, a lo que él responde: “pero si siempre te mando un emoticón ese, el de la carita enamorada”.
No es malo hacer uso de la tecnología y estar conectados, todo lo contrario. Lo preocupante, es que nuestros afectos y emociones únicamente sean expresados a través del WhatsApp o de cualquier otra red social. Sumando lo dicho, ahora se prefiere, por ejemplo, tener sexo virtual que real. Ojo, no te preocupes que tampoco es malo hacerlo, es interesante porque despiertas la imaginación y da rienda suelta a las fantasías en parejas. Sí es preocupante si se condiciona a la pareja a solo tener sexo de esta manera. ¿Y por qué es alarmante? porque desnaturaliza lo carnal; me refiero al estar con ella o él, tocándose los cuerpos, acariciándose con las manos, sintiendo los aromas o saboreando las texturas.
Por otro lado, el segundo tema de vivir en los tiempos del WhatsApp es el uso de esta herramienta por temas de infidelidad. Las parejas discuten por los mensajes que reciben a través de esta red social. La realidad nos dice que aquel que inicia una infidelidad, generalmente, lo hace por WhatsApp o por alguna red social; como suelo decir en terapia, empieza la primera etapa de “calentar el oído al que será el o la amante”. Comienza el juego del coqueteo, de los mensajes, de las imágenes, de las fotos eróticas o explícitas que se puede enviar; la infidelidad al alcance de la mano y de un click.
¿Si ingresas en esta dinámica, crees que no se dan cuenta? A la par que inicia la infidelidad, la pareja se va dando cuenta del cambio de actitud; por ejemplo, se encripta el WhatsApp (le pone clave para ingresar), nunca deja solo el móvil, va al baño con su teléfono, siempre lo pone en silencio, etc. En fin, una serie de actitudes que definitivamente delata al infiel. Obviamente la pareja comienza a sentirse incómoda e insegura por las actitudes que observa. Entonces surgen preguntas naturales como: ¿Quién te escribe? ¿Por qué te escribe? ¿Qué te pone en el mensaje? ¿Por qué a esta hora envía el mensaje?
¿Qué puedo hacer para generar confianza en los tiempos de WhatsApp?
1. Primero ten la convicción de que AMAS a tu pareja. El amor, aunque suene a cliché, es el mejor repelente contra la infidelidad.
2. Recuerda que muchas relaciones traen historias del pasado. Algunas parejas inician relaciones con una gran carga emocional del pasado que los ha marcado. Imaginemos a una persona que desea rehacer su vida, pero esta sufrió una infidelidad; ¿creen que le será fácil confiar en su nueva pareja? No, es la respuesta. Si a él o ella le fueron infiel, entonces el trabajo tendrá el doble de esfuerzo. Por ello, recomiendo hablar de la situación y enfrenten los temores del pasado. Acudan a un terapeuta si no es posible abordar la problemática por sí mismos.
3. Si tienes una vida plena al lado de tu pareja, no será necesario que encriptes tus redes sociales.
4. Contesta los mensajes y/o las llamadas en horarios adecuados; salvo casos de fuerza mayor.
Vivir en Tiempos de WhatsApp no es fácil. Está en nuestras manos cambiar los momentos de angustia que siente mi pareja. No te dejes llevar por la red y evita desnaturalizar actos que siempre han estado dentro de los estándares del amor: besa a tu pareja y no le mandes solo un emoticón, abrázala, dile que la amas, coquetea con él o ella, hazle el amor en todas las formas y, sobre todo, dale seguridad para que confíe en ti.